Conseguir un vientre plano es toda una proeza. Si ya hacías ejercicio antes de quedarte embarazada, después será más fácil recuperar tu figura. Si no haces nada de ejercicio, te costará más… pero no es imposible.
Hay mujeres que tienen un vientre plano por pura constitución. Si además hacen regularmente ejercicio, será mucho más fácil obtenerlo después. También puedes ponerte las pilas durante el embarazo. Si no está acostumbrada a hacer ejercicio comienza por unos suaves. Además en tu estado, los ejercicios no deben ser bruscos.
Asistir al gimnasio o a clases para embarazadas, será genial. Aprenderás ejercicios para esta zona y otras del cuerpo. Así podrás mantener tu cuerpo tonificado y preparado para después del parto. Si además das el pecho, el cuerpo se suele recuperar antes que si no lo haces. Cosas de nuestro organismo.
Dar el pecho fortalece al pequeño, pero además hace que pierdas esos quilos demás. A parte de un correcto ejercicio, también debes cuida la dieta que ingieres. Durante el embarazo procura no excederte con la comida. Ya se que tienes más hambre, pero procura no engordar más de lo que necesitas. Después del embarazo, podrás rebajar fácilmente esos kilos de más.
Una buena rutina de ejercicios y una alimentación sana, te ayudarán a obtener un vientre plano. Es normal que el cuerpo, después de dar a luz, no esté igual que antes. Tu abdomen estará inflamado y permanecerá así un tiempo.
Si das a luz de forma natural, recuperarás antes las energías y podrás volver a tu rutina diaria. Pero si has tenido a tu hijo por cesárea, seguramente tu cuerpo necesitará al menos 3 semanas para recuperar sus energías y que la cicatriz esté seca.
Además de una alimentación sana y una rutina de ejercicios, mantenerte hidratada es esencial. No debes descuidar la ingesta de líquidos. Un consumo de 2 litros diarios es lo más recomendable. De esta forma tu cuerpo eliminará más fácilmente las grasas y la piel se verá reluciente.
¿Haces ejercicio? ¿Estás obsesionada con tu cuerpo?