Si tenemos instalado un aparato de aire acondicionado en casa y somos padres de un bebé, hay que tener en cuenta:
– La temperatura debe oscilar entre 21′ y 24° de día y entre 19° y 21° de noche, tratando de que la diferencia entre el interior y el exterior no supere los 10°.
– Para conseguir una humedad de entre el 30 y el 50 por ciento, se puede utilizar un recipiente con agua o un humidificador, de ser posible de aire frío.
– El bebé no debe estar frente al chorro de aire.
– Para evitar cambios bruscos de temperatura, lo ideal es instalar el aire en toda la casa. No es bueno mantenerlo encendido día y noche. Hay que abrir las ventanas y ventilar a diario.