El vestir o desvestir a tu niño ha de ser un momento reconfortable para ambos. Debes tener cuidado, pero no miedo, no le vas a lastimar los deditos, ni los brazitos, todo con dulzura, tranquilidad y calma.
Te ofrecemos una serie de sugerencias que te serán muy útiles…
1. Ten elegida toda la ropa, antes de comenzar a vestirlo o desvestirlo.
2. Desbróchala previamente para tenerlo todo listo una vez que comiences a ponérsela.
3. Vigila que no haya corrientes de aire en la habitación. Es bueno hacerlo en un lugar dónde ambos esten tranquilos y puedan disfrutar.
4. La temperatura debe estar entre los 21° y 22° C para evitar que el niño tome frío. Todo depende de la época del año, pero si es invierno es bueno calentar previamente la habitación antes de cambiarle la ropa.
5. La ropa ha de ser preferiblemente de tejidos naturales, las prendas de algodón son las ideales, son muy suaves al tacto. Evitaremos prendas con un exceso de pelo o adornos que puedan desprenderse y provocar atragantamientos con los mismos. Al vestirle, protege sus deditos. Agarrale toda la manita junta, o todos los deditos juntos.