Lamentablemente no es un rumor que los dientes se ven afectados por el embarazo, pero con un buen cuidado de la boca puedes prevenir éstos y otros problemas bucales. Las causas son: los cambios hormonales y un mayor flujo sanguíneo que puede causar inflamación, sensibilidad y malestar en las encías. Si estás embarazada o acabas de dar a luz, acuérdate de prestar a tu boca la atención que necesita.
Durante los meses de gestación, las encías y los dientes sufren, debido por una parte a los cambios hormonales y por otra a que un mayor flujo sanguíneo que puede causar inflamación, sensibilidad y malestar en las encías.
Los vómitos del comienzo del embarazo también pueden dañar el esmalte, por eso es importante que uses para tu higiene bucal un cepillo de dientes blando, enjuagues bucales, seda dental y mantengas una alimentación libre de ácidos y de azúcar.
Así también podrás presumir de una boca sana después del embarazo. Si estás embarazada es recomendable que pidas cita para realizar un chequeo preventivo y saber si tus dientes gozan de buena salud. No olvides informar al dentista de tu estado para que no realice tratamientos incompatibles.
Gracias a la odontología, tener una sonrisa diez es posible, también después de un embarazo en el que tu boca se haya resentido. Consulta con tu dentista habitual qué cepillo te conviene en cada momento, conocer las mejores técnicas de limpieza y descubrir cómo tratarse las caries son los primeros pasos para conseguirlo.
Es frecuente que una pequeña caries que te ha pasado desapercibida, después del embarazo requiera un empaste o incluso una endodoncia.
La Gingivitis (inflamación de las encías) o la Periodontitis (infección en la boca) se han identificado como factor de riesgo para la aparición de partos prematuros y bebés de bajo peso al nacer, ya que el deterioro de los dientes pueden causar infecciones al bebé.
La composición de la saliva también cambia en la gestación y aumenta el riesgo de caries. El cambio hormonal hace que las encías estén más relajadas, de forma que para las bacterias es más fácil atacarlas. Las encías están irritadas y sangran.
Aunque el dicho “cada niño le cuesta a la madre un diente” hoy en día ya no es del todo cierto, te recomiendo que extremes la higiene bucal durante estos meses.
Los últimos estudios afirman que en el 70% de los casos en los que se transmite la caries al recién nacido existe una relación genética bacteriana entre madre e hijo.
Tener una correcta higiene dental, llevar una dieta equilibrada, evitar el tabaco y controlar la diabetes son aspectos fundamentales para tener una correcta salud oral y prevenir los problemas dentales propios del embarazo como las caries originadas por los cambios en la composición de la saliva y la gingivitis del embarazo que afecta al 70% de las mujeres.
El Consejo General de Colegios de Dentistas de España han creado la Guía con el objetivo de aclarar las posibles dudas sobre los cuidados y tratamientos odontológicos que puedan realizarse y, además, recordar a los dentistas las principales pautas clínicas que deben tener en cuenta a la hora de tratar a estos pacientes.
Los expertos recomiendan a las mujeres que quieran quedarse embarazadas que acudan antes a un dentista para solucionar los problemas de salud dental que puedan tener y que pueden verse ‘agudizados’ durante la gestación.
Si estás embarazada, el mejor momento para pedir cita con tu odontólogo, según los expertos, es durante el segundo semestre del embarazo (entre la semana 14 y 21). Procura cepillarte los dientes con pasta fluorada inmediatamente después de comer y utiliza seda dental una vez al día.