Ahora que llega el verano seguro que te has planteado ir a la playa con tu bebé, o sacarle un ratito al parque para que le dé el sol. Ten mucho cuidado con el sol y recuerda que sólo son necesarios de 5 a 10 minutos de exposición diaria al sol para sintetizar la vitamina D, tan necesaria para el crecimiento y la prevención del raquitismo.
La exposición directa al sol no es recomendable para los bebés de menos de seis meses, ya que podrían sufrir quemaduras y golpes de calor. Sin embargo, si tu bebé tiene más de seis meses, debes saber antes de exponerlo al sol, debes protegerlo con filtro solar de alta protección.
El filtro debe distribuirse en todo su cuerpecito, incluidas cara y orejas, media hora antes de exponerlo al sol. Se deberá reponer cada dos horas o cada vez que tu bebé se moje. También recuerda que hay que evitar la exposición directa desde las 11:30h hasta las 16h (aproximadamente), ya que son las horas donde la radiación solar es más afta, y por lo tanto peligrosa.
Ten mucho cuidado en los días nublados, ya que aunque no veas el sol, los rayos ultravioletas, invisibles al ojo hnumano, penetran las nubes, y pueden provocar serias quemaduras en la piel.