Amamantar al bebé es una experiencia muy gratificante y proporciona muchos beneficios para el buen desarrollo del niño, y una gran conexión íntima con la madre, pero al dejar de hacerlo, vas a experimentar muchos cambios físicos y psicológicos. Además, pueden aparecer sensaciones, emociones y cambios hormonales que acompañan al proceso que suelen ser un poco difíciles de sobrellevar.
Es importante tener en cuenta que luego de tomada la decisión, empezará un nuevo capítulo en la vida de la madre, mientras se enfrenta a los cambios en su cuerpo, su bebé y su rutina. Algunos de estos cambios pueden ser positivos, mientras que otros pueden ser negativos. Las madres deben conocer estos cambios, para poder tomar decisiones acertadas y gestionarlos mejor.
Cambios que ocurren al dejar de amamantar
Cambios en los senos
Cuando una madre empieza a dejar de amamantar, su cuerpo experimenta una serie de cambios. El cambio más común es la disminución de la producción de leche. Esto puede hacer que los senos de la madre se congestionen y causen molestias. Además, los senos de la madre pueden volverse ligeramente más pequeños tras el dejar de amamantar.
Aumento de peso
Al amamantar las mujeres queman entre 500 y 700 calorías diarias, pero al dejar de hacerlo resulta más difícil perder peso. Se necesita tiempo para dejar el hábito de comer con frecuencia. Debes tratar de comer porciones más pequeñas. También se debe a que la prolactina hormona que reduce el metabolismo de la grasa, puede contribuir a que tengas algunos kilos de más. Otro factor es el alto nivel de estrógeno, puede interferir en la función de una tiroides que la puede volver hiperactiva.
Cambios en la piel y el pelo
El aumento de estrógeno puede provocar sequedad en la piel, acné y estrías. También vas a volver a los síntomas del síndrome de menstrual, y la caída del pelo puede ocurrir si las hormonas no se regulan rápidamente.
Niveles hormonales
Al dejar de amamantar ocurren cambios hormonales que pueden provocar depresión durante un breve periodo a medida que las hormonas se estabilizan. También puede aparecer una sensación de ansiedad, insomnio, cambios de ánimo, ira, todo se debe a los cambios hormonales. Al dejar de amamantar, la hormona prolactina que es la produce la leche, y la oxitocina, es la hormona del amor y de la felicidad, a medida que va finalizando la lactancia, los niveles van a disminuir.
Recordemos que estas hormonas cumplen un papel muy importante en cómo nos sentimos emocionalmente. Tienes que saber que estos cambios de tristeza, cansancio, depresión, que ocurren al dejar de amamantar, son temporales. Si persisten los malestares después de las primeras semanas, puedes consultar con tu médico para tu tranquilidad.
Cambios en el bebé
Cuando una madre deja de amamantar, tu bebé también experimenta una serie de cambios. Algunos bebés pueden adaptarse bien al cambio y no parecer notarlo. Otros, sin embargo, pueden ponerse nerviosos o irritables cuando dejan de tomar leche materna. Además, los bebés acostumbrados a la lactancia materna pueden tener dificultades con el cambio a la leche artificial o a la comida sólida.
Las madres deben ser conscientes de las señales que indican que su bebé tiene dificultades para adaptarse al cambio. Estos signos incluyen una mayor frecuencia de tomas, dificultad para dormirse y aumento del llanto. Es importante que las madres tengan paciencia y den tiempo al bebé para adaptarse. También es posible que tengan que experimentar con distintos tipos de leche o alimentos sólidos para encontrar algo que el bebé tolere.
Cambios en la rutina
Uno de los mayores cambios que pueden esperar las madres cuando dejan de amamantar es un cambio en la rutina. La lactancia puede ser un trabajo a tiempo completo, y las madres pueden tener que adaptarse a no tener que amamantar o extraerse leche cada pocas horas.
Esto puede dar a las madres un poco más de flexibilidad y tiempo libre para hacer otras cosas. Al mismo tiempo, las madres también pueden tener que ajustar su horario para adaptarse a los cambios en el horario de alimentación de su bebé.
Puede que tengan que ir más a menudo a comprar leche artificial o alimentos sólidos. También pueden tener que programar las tomas del bebé para que coincidan con sus propias comidas y actividades.
Palabras finales…
Dejar de amamantar puede ser una decisión difícil para las madres. Sin embargo, es importante que las madres se informen sobre los cambios que pueden producirse al dejar de dar el pecho. Algo muy importante a tener en cuenta es que dejes de amamantar de manera gradual. Si lo haces de una manera abrupta, puedes provocar cambios hormonales rápidos que solamente van a empeorar los síntomas.
Conocer los síntomas que van a sentir en esa etapa puede ayudar a las madres a tomar decisiones acertadas, gestionar y poder llevar mejor los cambios que puedan experimentar.
En general, las madres deben ser conscientes de que pueden producirse cambios tanto positivos como negativos cuando dejan de amamantar. Con un poco de paciencia y comprensión pueden superar con éxito esta transición y seguir ofreciendo a su bebé el amor y la atención que necesita.
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