Esta semana, el 17 de noviembre, se ha celebrado el Día Mundial de la Prematuridad, una ocasión -como siempre sucede con estas jornadas- para reparar en la realidad de estos niños más pequeños y vulnerables que el resto, que nacen con una larga lista de riesgos y dificultades, pero que suelen salir adelante. Para recordar a estos pequeños y a sus familias, edificios públicos de todo el mundo se iluminaron de color morado en este día.
Uno de cada trece bebés nace prematuro en España, con un incremento en nuestro país de un 200% en el nacimiento de grandes prematuros.
Padres e hijos tienen que acostumbrarse a luchar por sobrevivir, de la noche a la mañana. Ésta es su realidad, durante los primeros meses de vida, para suspirar aliviados y pasar a la normalidad, a partir de una determinada edad.
Con ocasión de esta jornada mundial la revista «The Lancet» ha hecho público un informe que subraya el crecimiento de los casos de prematuridad y la incidencia de este tema en la muerte infantil.
Según este trabajo, por primera vez en la historia, las complicaciones del parto prematuro superan a todas las demás causas en muerte infantil; algo que supone un cambio de tendencia en este sentido.
En este momento tanto los expertos como los responsables en materia sanitaria a nivel mundial ponen el acento en investigar las causas de la prematuridad para poder definir cómo debe ser la prevención, sobre todo en algunos países de África, como Nigeria o República Democrática del Congo, que son los que tienen las tasas más altas.
Evitar el embarazo en mujeres menores de 17 años y mayores de 40 son algunas de la medidas de prevención conocidas. La obesidad y la presión arterial altas también constituyen factores de riesgo ligados a los nacimientos prematuros, así como, en el caso de tratamientos de fertilidad, reducir el número de embriones transferidos
Más de 200 países, además de organizaciones no gubernamentales, agencias de la ONU, organizaciones médicas y de la salud han participado esta semana en la IV Jornada Mundial de la Prematuridad, que a su vez forma parte de la iniciativa «Cada mujer, Cada niño», impulsada por Ban Ki-Moon, Secretario General de la ONU, para avanzar en el Objetivos de Desarrollo del Milenio, en concreto el nº 4 y el nº 5 que proponen reducir la mortalidad infantil en menores de 5 años.
En nuestro país, la asociación de referencia para atender a los niños prematuros y a sus familias es APREM (aprem-e.org).