(Segunda parte) Continaumos contestando algunas de las dudas y preguntas sobre la alimentación de los niños:
5. Mi hija come en la escuela al mediodía. ¿Cómo puedo preparar una cena equilibrada?
Depende de la composición del menú del mediodía. Algunos comedores escolares se preocupan mucho de proporcionar a los niños menús equilibrados; si bien es cierto que en la mayoría de los menús faltan vegetales crudos y productos lácteos, mientras que dan a los niños un exceso de alimentos ricos en grasa. Así que deberías adaptar los menús de casa sirviendo ensaladas, queso y postres lácteos. Y recuerda que el equilibrio nutricional se consigue a lo largo del día, no en cada una de las comidas por separado. Esta fórmula es válida, por ejemplo, si has hecho una comida copiosa al mediodía. En ese caso, la cena deberá ser pobre en grasas y rica en vegetales.
6. ¿Es fundamental darle de merendar?
La merienda es la ocasión de que los pequeños hagan una pausa en su jornada para recargar las baterías. Les permite asimismo completar la comida del mediodía, si ha sido demasiado ligera.
Para la merienda, los productos lácteos, la fruta o los cereales, son alimentos nutricionalmente más interesantes que la bollería.
7. Mi hijo no quiere desayunar. ¿Cómo la puedo convencer?
El desayuno permite que el organismo de tu hijo recupere la energía perdida durante la noche. No comer nada por la mañana puede tener como consecuencia una hipoglucemia y que se reduzca su capacidad de concentración en la escuela. Así que la primera comida del día es fundamental para los niños. Si tu hijo no puede comer nada por la mañana, intenta que, al menos tome un buen tazón de leche (aunque sea chocolateada) o un yogur líquido antes de salir hacia la escuela. Para la hora del patio prepárale un bocadillo de queso o una barra de cerales.