La paciencia es clave: Si te llevó nueve meses al abdomen estirarse para alojar a un bebé, es razonable que necesite todo un período tiempo para recuperara la firmeza que tenía antes del embarazo. Es que durante esta etapa el abdomen se va inflando lentamente a medida que el bebé crece.
El nacimiento no «revienta» el globo, pero hace que comience lentamente a perder aire. De a poco, la panza comienza a disminuir su tamaño hasta parecerse al estado previo al embarazo. Sin embargo, es necesario empezar a quemar la grasa extra que se acumuló para alimentar al bebé haciendo ejercicio fisico y recurriendo a técnicas de gabinete.
PLAN DE EJERCICIOS:
En esta etapa, los ejercicios que se realicen deben apuntar a:
- Modelar y recuperar la armonía corporal.
- Tonificar los músculos abdominales.
- Una vez pasados 30 o 40 días del parto, con autorización médica, es tiempo de retomar la actividad física. Lo primero que hay que hacer son ejercicios que fortalezcan y tonifiquen la musculatura de la pelvis. Un buen plan incluye caminatas o bicicleta, y si es posible, rutinas de abdominales. Dedicarles entre cinco y diez minutos diarios, de cuatro a cinco veces por semana, ayudará también a mejorar la postura.
- Para el busto: se puede ejercitar los músculos pectorales que sostienen la glándula mamaria, para evitar su caída.
- Como consejo general: evitar dar saltos y realizar ejercicios aeróbicos de alto impacto. Siempre indicarle al entrenador que se está en etapa posparto.
- Si tuvo una cesárea, debe esperar entre 6 y 8 semanas antes de hacer ejercicio. No obstante, es aconsejable hacer caminatas a paso lento porque agiliza la recuperación.
Apertura con mancuerna: Sentado, con una mancuerna en cada mano, con los brazos a la altura de hombros, abrir y cerrarlos, controlando la postura