¡Lo has escuchado un montón de veces! Los ejercicios pélvicos son lo mejor para las futuras madres. Reducen el riesgo de incontinencia durante y después del parto y tonifican tu vagina para producirte mejores orgasmos, ¡un punto más a su favor!
Pero ¿sabes hacerlos correctamente?
Existen dos tipos de ejercicios de la zona pélvica: los de movimientos lentos y los de movimientos rápidos. Para obtener el mayor beneficio, haz los de movimientos lentos primero y luego los más rápidos.
Movimientos lentos:
- Cierra y detén los músculos del recto, como si estuvieras intentando aguantar gases.
- Ahora cierra y detén los músculos alrededor de tu vagina y de tu uretra, como si estuvieras intentando retener tu orina.
- Cuenta cinco segundos, manteniendo tu respiración a un ritmo normal.
- Relaja los músculos despacio y vuelve a empezar.
- Repite cinco veces.
- Cuando puedas hacerlo durante cinco segundos, intenta hacerlo durante diez segundos, aumentando uno o dos segundos cada vez.
Movimientos rápidos:
- Bloquea tus músculos como lo has hecho al practicar los movimientos lentos.
- Aguanta un segundo y luego relaja los músculos.
- Repite entre cinco y diez veces, o hasta que tus músculos empiecen a estar cansados.
Asegúrate de que no hacer estas cosas….
- apretas las nalgas cuando estás haciendo la primera etapa de los ejercicios.
- mantienes tus rodillas unidas.
- aguantas tu respiración ya que tienes que estar relajada y a gusto.
- levantas los hombros, las cejas, los dedos hacia arriba. … llevas a cabo el ejercicio cuando estás orinando, puesto que eso podría causar infecciones urinarias.