El cráneo de los bebés es muy blando y los huesos se pueden ver afectados por la presión. Los bebés también tienen una debilidad natural en los músculos del cuello. Por esta razón, los bebés tienden a mantener la cabeza girada siempre hacia el mismo lado, el cráneo se puede achatar.
Esto se conoce como “aplanamiento craneal”. Según los pediatras, una manera muy sencilla de evitar que a su bebé se le achate la cabeza es cambiar todos los días la posición de la cabeza de su bebé, sobre todo cuando duerme. Cuando está despierto y es tiempo de distraerse y jugar, y bajo tu supervisión, todos los días y varias veces en el día, tu bebé debería estar un rato boca abajo.
Es lo que se denomina en ingles “tummy time”, es decir “tiempo de barriguita”. Éste no solo es necesario para prevenir un aplanamiento de la cabeza sino que también es importante para el desarrollo neuromuscular de su bebé.