Es inevitable realizar cientos de fotos a nuestros hijos, sobre todo, durante los primeros meses de vida.
Seguro que si repasamos todas las fotografías que tenemos de los pequeños, existen un montón prácticamente idénticas, realizadas una detrás de otra el mismo día, mientras duerme, en nuestros brazos, en la cuna, en la hamaca, con el nuevo conjunto, con el pijama… Esta pasión retratista se desencadena, sobre todo, con el primer hijo, cuando cualquier mínimo gesto del bebé, nos parece digno de ser plasmado.
En la era digital, con las cámaras y móviles de nueva generación, nos resulta más cómodo, práctico y tentador realizar una fotografía en cualquier momento. Sin embargo, este hecho también tiene su parte negativa, por llamarlo de alguna forma. Y es que, en muchos hogares, ha desaparecido el álbum tradicional. Tenemos las imágenes en formato digital y no queremos, pensamos o encontramos el momento de revelarlas en papel.
Antes, cuando queríamos enseñar una foto de nuestro hijo, abríamos la cartera y, donde estaba el DNI poníamos su retrato. Ahora, sacamos el móvil y mostramos el fondo de escritorio o abrimos la galería de imágenes.
Pero, el álbum tradicional sigue conservando su encanto y su sentido de perdurabilidad. Hay quien aprovecha una celebración especial para confeccionar un álbum personalizado en el que se recojan los mejores momentos, las fotos más divertidas o entrañables y hacer un regalo original.
Hofmann es una de las empresas más conocidas en cuanto a los álbumes digitales. Además, ofrece la posibilidad de crear tu propio álbum según tus gustos, preferencias, motivos y creatividad. Sólo tienes que descargarte la aplicación e insertar las fotografías digitales para crear el álbum que más te guste. Ellos se encargan de imprimirlo y te lo envían por correo.
Una forma muy cómoda y práctica de rescatar las fotografías digitales para dejarlas plasmadas en un álbum y en un bonito recuerdo.