Continuamos con la segunda parte del tema el hirsutismo en los niños. Normalmente detrás de un niño “velludo” no hay nada que deba preocuparnos. El país de origen del niño, la herencia y otros factores lo justifican. Pero existen ciertas situaciones, en las cuales se puede esconder alguna alteración que es necesario descubrir y tratar a tiempo.
Las causas del hirsutismo se clasifican según la edad de aparición, dato que por otro lado resulta de gran utilidad a la hora de establecer un diagnóstico. De todas las causas que existen, una de las más frecuentes es:
LA PUBARQUÍA/ADRENARQUÍA PRECOZ IDIOPÁTICA:
Es la aparición de vello púbico antes de los ocho años o antes de los nueve años en los niños. Es debido a un aumento precoz, aislado y no muy intenso de los andrógenos de las glándulas suprarrenales. Podemos decir que es la aparición antes de tiempo de un fenómeno normal que sucede en la pubertad en todos los niños.
Este fenómeno genera gran angustia en los padres que acuden a la consulta con el temor de que su hijo esté iniciando la pubertad a una edad demasiado temprana. Es muy importante que los padres sepan que, mientras la niña no presente crecimiento mamario y los niños aumento del tamaño de los testículos, la pubertad aún no está iniciada y por lo tanto han de estar tranquilos.
QUÉ SE HACE EN ESTOS CASOS:
Además de una historia clínica detallada, la primera prueba que se realiza, sobre todo en los casos donde los síntomas son escasos, es una radiografía de muñeca izquierda. Si la edad del hueso, es igual a la edad del niño, no se realizan más pruebas diagnósticas y tan sólo se hace un seguimiento clínico.
Si la edad del hueso es mayor de la del niño (los andrógenos entre otras cosas adelantan la edad ósea) o bien, si la sintomatología es muy llamativa o de aparición demasiado rápida, se ampliará el estudio mediante pruebas sanguíneas (determinación de los niveles hormonales en sangre y la realización de tests específicos) que permitan detectar alguna de las causas anteriormente descritas.
