Sin duda es uno de los temas que más preocupa a los padres, continuamente sentimos que no alcanza con protegerlos, abrigarlos, cuidarlos y mimarlos de mil maneras. Nos sentimos inseguros frente a muchos aspectos. Especialmente en los casos de padres primerizos. Te damos algunas recomendaciones para que tengas en cuenta en el cuidado de tu bebé.
CONSEJOS:
• Tu hijo es mucho más fuerte de lo que parece y tiene recursos para protegerse. Por ejemplo, su parte más vulnerables, la abertura de la cabeza, la fontanela, esta protegida por una membrana resistente que podría superar ciertos golpes accidentales. Por otro lado, su cuerpo regula la temperatura de manera natural, sin necesidad de abrigo excesivo. Y tienen defensas ante un buen número de microbios que pueden hacer caer toda la familia, menos a él. Además, su cuerpo regula las horas de sueño y él sabe cuidar y proteger su persona llorando cada vez que algo anda mal.
• No obstante, no puedes dejarlo nunca sin supervisión. Un bebé es capaz de girar su cuerpo y rodar fácilmente, lo que supone un peligro si lo has tumbado sobre una mesa con el fin de asearlo. Por eso, cuando vayas a cambiarle el pañal, asegúrate de que tienes todo lo necesario: agua y jabón o toallitas húmedas desechables, una esponja suave y un pañal limpio.
• Nunca los dejes solo en su bañera. Si necesitas ir a tomar algo, envuélvelo en una toalla y llévalo contigo.
• Si añades agua caliente a la bañera, el grifo puede gotear y el niño se quemaría. Para evitarlo, abre después el grifo de agua fría, durante un segundo.