¿Te ha gustado la cena de esta noche? ¿Estaba sabrosa la zanahoria?
En tal caso, a tu bebé también. Un grupo de científicos norteamericanos ha demostrado que los bebés desarrollan el gusto de ciertas comidas mientras están en el vientre. El sabor normal de todo lo de lo que comes le llega a tu hijo directamente a través del líquido amniótico y, posiblemente, tus platos favoritos se convertirán en los suyos cuando crezca. Por ejemplo, los investigadores han descubierto que los bebés de las embarazadas que suelen tomar zumo de zanahoria prefieren la comida mezclada con el zumo cuando sus mamás dejan de darles el pecho.