El retraso en la caída del cordón umbilical puede deberse a varias causas. Las más corrientes son un exceso de humedad o un cuidado inadecuado del cordón. La causa menos común es un desorden de los glóbulos blancos (células de la sangre), que produce infecciones repetidas en la piel y las mucosas.
Puede ser que exista algún problema como: un quiste de uranio, un ligamento umbilical que va desde la vejiga hasta el ombligo y se cierra después del nacimiento. Cuando no se cierra, se forma una especie de quiste. El pediatra determinará en ese caso qué se realizara para resolver esta afección.