Continuamos dandote consejos sobre como estimular a tu bebé con la lectura
• VIVIR LOS LIBROS
Debemos poner al niño en contacto con el material de lectura desde pequeño. Para ello podemos regalarle libros siempre que tengamos ocasión y animarlo a que organice su biblioteca; frecuentar con él librerías, llevarlo a la Feria del Libro, visitar bibliotecas históricas, acceder con él a páginas de Internet que giren en torno al libro. Y por supuesto, es importante que nuestro hijo pueda contar en casa con todo tipo de material de lectura y consulta: libros, enciclopedias, periódicos, revistas, etc.
• DAR EJEMPLO
Si queremos transmitir al niño la pasión por la lectura, debemos ser lectores entusiastas y, al mismo tiempo, ser capaces de trasmitirle el disfrute que nos produce leer. Pero los libros deben estar presentes en nuestra vida cotidiana no sólo como forma de ocio, sino también como fuente de información y conocimiento. Cuanto más variados sean los medios escritos de que dispongamos, más posibilidades tendremos de que el niño recurra a uno u otro.
• NO IMPONER NI SERMONEAR
No lograremos que nuestro hijo se acerque a la lectura imponiéndosela como una obligación ó con discursos sobre lo importante que es leer para tener una cultura ó para que le vaya bien en los estudios; ni alabando sus bondades frente a lo malo que es ver la televisión ó jugar con la consola.
Si a lo largo de su infancia seguimos las pautas anteriores, ya tendremos mucho camino ganado, pero si nuestro hijo prefiere otras formas de ocio, respetémoslas. Muchos adolescentes abandonan temporalmente la lectura y vuelven a ella más adelante.
• SER CONSTANTE
Si queremos que nuestro hijo adquiera el hábito de la lectura, debemos pensar que es una tarea a largo plazo, en la que nuestro papel irá cambiando. Al principio, nuestra presencia será mayor, ya que seremos nosotros los encargados de contarles cuentos y de leer con él.
Debemos acompañarlo más allá del momento en que aprende a leer, siguiendo con la rutina de leer un rato antes de dormir, estando pendientes de las novedades más acordes con su edad y con sus gustos.
Y cuando entre en la preadolescencia y la adolescencia, debemos seguir animándole y sugiriéndole aquellas lecturas que pensamos puedan gustarle.