El estreñimiento puede ser bastante incómodo, pero no tiene por qué ser un problema duradero para ti cuando estás embarazada. Haciendo ciertos cambios en tu dieta y estilo de vida y poniendo en práctica otras opciones seguras y eficaces, puedes aliviar la congestión y mantenerte regular.
Tiende a comenzar cuando como los niveles de progesterona aumentan, alrededor del segundo o tercer mes de embarazo y puede empeorar a medida que avanza el embarazo y crece el útero.
En este artículo, exploraremos las causas del estreñimiento durante el embarazo, los riesgos potenciales y las mejores opciones de tratamiento y prevención.
Causas del estreñimiento en el embarazo
El estreñimiento durante el embarazo puede deberse a un sinfín de factores. Una causa importante son los cambios hormonales que se producen durante el embarazo. El aumento de la hormona progesterona puede ralentizar el movimiento de los alimentos a través de los intestinos, lo que puede provocar estreñimiento.
Además, el crecimiento y agrandamiento de tu útero puede ejercer presión sobre tus intestinos, agravando aún más el estreñimiento. Por último, las vitaminas prenatales, la actividad física limitada y una dieta e hidratación deficientes pueden contribuir al estreñimiento durante el embarazo.
Riesgos del estreñimiento en el embarazo
Aunque el estreñimiento pueda parecer un inconveniente relativamente menor, puede conllevar algunos riesgos potenciales para tu salud y la del feto. Estos riesgos pueden incluir hemorroides, fisuras anales e incontinencia.
Además, al no defecar con regularidad, las toxinas y bacterias pueden acumularse en tu cuerpo y transmitirse a tu bebé. Aunque estos riesgos son bastante infrecuentes, es importante realizar algunos cambios en tu vida diaria y en la dieta para aliviar el estreñimiento lo antes posible.
¿Cómo puedo mejorar el malestar que causa el estreñimiento?
Cambios en la dieta
Una de las formas más potentes y eficaces de aliviar el estreñimiento durante el embarazo es hacer cambios en tu dieta. La fibra es un nutriente crucial para la salud intestinal, y debes asegurarte de que ingieres la suficiente para mantenerte regular.
Entre las buenas fuentes de fibra están los panes integrales, las frutas, las verduras, las legumbres y los frutos secos. También debes intentar incluir una variedad de frutas y verduras en tu dieta para asegurarte de que obtienes toda la gama de nutrientes. Además, asegúrate de beber suficiente agua para mantenerte bien hidratada.
Trata de evitar los cereales refinados de harina blanca como el pan, el arroz y las pastas e incorporar harina integral o salvado para agregar fibra a la dieta.
Porciones pequeñas
Es importante tener en cuenta las porciones ya que las comidas abundantes pueden sobrecargar el tracto digestivo. Intenta comer porciones más pequeñas varias veces al día, en lugar de tres porciones más grandes en tres veces, eso podría ayudarte a experimentar menos gases e hinchazón.
Hidratación
Es importante hidratarte y beber entre 8 y 10 vasos de agua, también agregar algo de líquido en: jugos de frutas, vegetales y caldo todos los días. De esa manera se mantienen los sólidos en movimiento a través del tracto digestivo. ablanda las heces y te resultará más fácil evacuar.
También puedes recurrir a tomar agua caliente y limón para estimular las contracciones intestinales y el jugo de ciruela, es una buena opción y además es un laxante suave.
Haz ejercicio regularmente
Aunque hacer ejercicio puede ser lo último en lo que pienses ahora que estás embarazada, puede ayudarte a aliviar el estreñimiento. El ejercicio puede ayudar a estimular el sistema digestivo y aumentar la producción de compuestos que mueven el intestino. Incluso el ejercicio ligero, como caminar o nadar, puede suponer una gran diferencia. Intenta hacer al menos 30 minutos de ejercicio ligero a moderado la mayoría de los días de la semana.
Suplementos seguros
Si la dieta y el ejercicio no bastan para aliviar tu estreñimiento, puedes plantearte tomar un suplemento. Los suplementos de fibra y los remedios herbales, como el sen y la leche de magnesia, pueden ayudar a estimular rápida y suavemente los intestinos.
Sin embargo, debes asegurarte de consultar con tu médico antes de tomar cualquier suplemento para garantizar que son seguros para ti y para tu bebé. También debes ser consciente de la dosis que tomas, ya que el uso excesivo de laxantes puede tener riesgos potenciales.
Relájate y cuídate
Por último, intenta tomarte un tiempo para relajarte y cuidarte. El estrés puede afectar negativamente a tu sistema digestivo y empeorar el estreñimiento, así que asegúrate de reservar tiempo para ti con regularidad para ayudar a reducir tus niveles de estrés.
Además, intenta resistir el impulso de hacer fuerza cuando vayas al baño, ya que esto puede exacerbar el estreñimiento y provocar otros problemas. Si al cabo de unos días no mejora la situación, consulta con tu médico para discutir otras opciones de tratamiento.
Palabras finales…
El estreñimiento durante el embarazo es un problema frecuente y normalmente inofensivo. Sin embargo, si no se trata adecuadamente, puede producir algunos riesgos potenciales para la salud. Pero, si realizas ciertos cambios en tu dieta y estilo de vida, puedes aliviar fácilmente la congestión y mantenerte regular. Si sigues teniendo problemas para mover los intestinos, consulta con tu médico otras opciones de tratamiento seguras y eficaces.
Fotos: Freepik y Unsplash.
