Ten en cuenta los siguientes ciertos aspectos:
• Las hamacas están indicadas para los primeros meses del bebé. La mayoría están recomendadas hasta que el niño cumpla seis meses (o que pese unos 9Kg). Luego, el pequeño será demasiado inquieto y no se sentirá cómodo.
• El sistema de retención debe tener la resistencia adecuada y las correas deben ser lo suficientemente anchas para no hacerle daño.
• El respaldo debe tener un tope de reclinado que garantice que no se va a volcar hacia atrás.
• Comprueba que sea estable. Aun así, nunca dejes al niño en la hamaca en un sitio alto. Colócala siempre en el suelo.
• Nunca dejes solo al bebé en una habitación, aunque esté bien sujeto o sea un niño tranquilo.
• Si es plegable, comprueba de que tenga un mecanismo de seguridad que evite un cierre accidental.
• No traslades la hamaca de habitación con el niño dentro. Sácalo y llévala de las asas, por si éstas no aguantan peso.