No hay que esperar que el bebé tenga todos los dientes a la vista para comenzar con la rutina de la higiene bucal: en cuanto asoma el primer dientito, es momento de empezar. A continuación te damos algunos tips para una correcta higiene bucal de los mas pequeños.
• Cuando el pequeño tiene uno ó pocos dientes, hay dos formas prácticas de limpiarlos: una gasa –seca ó humedecida con agua- sobre el dedo índice y frotarla sobre los dientitos; ó recurrir a un cepillo dental especial para bebés, que como están hechos de silicona, resultan muy suaves.
• A medida que van apareciendo más dientes y el bebé se acostumbra a la higiene diaria, se puede comenzar a usar un cepillo dental de cabezal pequeño y cerdas suaves. La higiene de los dientes del bebé debe realizarse en forma diaria. Lo importante es eliminar la placa bacteriana.
• Cuando el niño es más grandecito, es conveniente cepillarle los dientes después de las comidas, pero se debe prestar especial atención a la higiene nocturna, dado que durante el sueño el flujo salival y los movimientos bucales disminuyen, y eso estimula el crecimiento de la placa que queda sobre los dientes si no se cepillan.
• Los dientes temporarios se cepillan en forma de barrido, horizontalmente, sin olvidar ninguna superficie por fuera y por dentro, y la zona de corte y trituración de los alimentos.
• Cuando el niño es muy pequeño, no es conveniente usar pasta dental, por dos motivos: por un lado, porque impide ver los dientes cuando los papás realizan el cepillado y además porque pueden tragarla, dado que aún no saben escupir. De todas maneras, lo más importante es el correcto cepillado.