El descanso en una pieza fundamental en nuestra salud. Procesos tan frecuentes como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias o metabólicas están ligadas a la cantidad y a la calidad del sueño. Dormir poco y dormir mal puede alterar el sistema inmunológico y provocar bajo peso al nacer y otras complicaciones. El sueño adecuado y de alta calidad es esencial para un sistema inmunológico saludable. El embarazo se asocia a menudo con cambios en los patrones de sueño, incluyendo sueño acortado, síntomas del insomnio y mala calidad del sueño.
Sin importar lo cansada que estés, encontrar una posición cómoda para dormir, y lograr mantenerte cómoda, es uno de los grandes desafíos del embarazo. Una incomodidad más que se presenta en el embarazo es la presión en la vejiga que te hará ir al baño más veces de lo que acostumbras. Las naúseas también te podrían mantener despierta más tiempo de lo regular. Otra causa que te impide dormir puede ser la ansiedad. O tal vez solo estás incómoda y adolorida por el peso. Una siesta de 30 a 60 minutos durante el día hará que estés más alerta, mejora la memoria y en general reduce los síntomas de fatiga durante el embarazo.