La alergia en los niños como prevenirla

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Las alergias de primavera son provocadas por sustancias llamada alergenos. Los alergenos son con frecuencia sustancias comunes, generalmente inofensivas, como el polen, esporas del moho , caspa de animales, el polvo, ciertas comidas, el veneno de ciertos insectos y ciertos medicamentos.

Uno de los estímulos más potentes y más frecuente en los niños es la presencia del polen de los árboles, pastos y gramíneas y es en la primavera donde se produce la mayor carga en el aire ambiental. La lactancia materna es uno de los puntos más fuertes de la prevención y evita muchos problemas en el futuro. No produce alergia y protege contra las infecciones. La madre debe cuidar su alimentación para no sensibilizar a su hijo.

TEN EN CUENTA CIERTOS CONSEJOS:

• Introducir paulatinamente los alimentos como leche de vaca, huevos, pescados y frutos secos que son, en ese orden, los alimentos con más capacidad para producir alergia. Introducirlos tardíamente en los niños con antecedentes familiares de alergia.

• Evitar el tabaquismo intradomiciliario. El tabaco predispone al niño a las infecciones y es un irritante para las vías respiratorias.

• Controlar el problema del polvo en la habitación, lo que significa controlar los ácaros que se alimentan de escamas de la piel humana y de mohos.

• Eliminar alfombras, estantes con libros y muebles que capten polvo fácilmente, como también los peluches o lavados frecuentemente.

• Usar colchones, almohadas y frazadas de material  sintético. Los ácaros tienen afinidad con la lana.

• Haga una limpieza de primavera a fondo: las ventanas, biblioteca y las salidas del aire acondicionado acumulan polvo y moho durante todo el invierno y pueden provocar síntomas de alergia.

• Evita que los niños estén afuera cuando se corta el césped o que se tiren sobre él.

• Lava semanalmente la ropa de cama con agua caliente.

• Evita los animales domésticos (consulta primero con un veterinario).

No administres al niño medicamentos sin prescripción médica.

• Retrasa el ingreso al jardín infantil donde el niño lo esperan infecciones respiratorias e intestinales que debilitan las mucosas y que pueden incidir en asma y alergias alimentarias.

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