Qué más detecta la amniocentesis. No sólo sirve para detectar problemas cromosómicas; también permite estudiar otros componentes del líquido amniótico que pueden dar pistas sobre cómo se encuentra el bebé.
• Estudiando la alfafetoproteína u otros componentes se pueden descartar algunas enfermedades no cromosómicas. La alfafetoproteína se eleva en el líquido amniótico en casos de defectos del tubo neural, como la espina bífida, pero en general añade de doctor Joaquín Recasens, la amniocentesis no diagnostica las malformaciones morfológicas del feto.
• Si por algún motivo médico conviene adelantar el parto, la amniocentesis permite saber el grado de maduración pulmonar del feto. En este caso se estudia la lecitina presente en el mismo. Para que el niño respire tras el nacimiento es necesario que los pulmones hayan madurado, desarrollando surfactante pulmonar es la fosfatidilcolina o lecitina.
• Igualmente permite descartar que una infección materna haya podido afectar al feto, para lo que se analizan los virus que hay el en líquido.
• También, para ver si existe afectación en los casos de inmunización Rh. Esto se produce cuando la madre tiene el Rh negativo y el bebé que alberga positivo. Si en las pruebas que se realizan a lo largo del embarazo se sabe que la madre ha creado anticuerpos contra el Rh positivo, éstos pueden atacar al feto. La amniocentesis permite saber hasta que grado.
CUÁNDO SE RECOMENDA HACERLA:
Las indicaciones de amniocentesis son variadas: en general se aconseja cuando el riesgo de que el feto padezca una enfermedad cromosómica sea superior al riesgo de aborto inducido por la amniocentesis. Se estima que el riesgo de un feto cualquiera en nuestro medio de padecer una anomalía cromosómica es de 1 de cada 270.
Este riesgo puede estar aumentado en casos de anomalías familiares, existencia de hijos previos afectados, anomalías ecográficas fetales…. Una edad avanzada (más de 38 años) también aumenta el riesgo; sin embargo, en los últimos años se han desarrollado algunas pruebas que evitan amniocentesis innecesarias.
En este sentido, el ginecólogo puede recomendar una amniocentesis independientemente de la edad de la madre si aprecia en la ecografía que el feto tiene un acumulo anormal de líquido en la nuca o en los análisis de sangre que se realizan en la semana 11ª del embarazo dan niveles anormales de una hormona, la gonadotrofina coriónica humana (HCG), y una proteína, la PAPP-A