No se debe generalizar sobre los comportamientos del sexo femenino y masculino, ya que dos niños de la misma edad y el mismo sexo pueden ser completamente opuestos. No obstante, existen unas características hormonales y cerebrales que, unidas a la educación que reciben, hacen que entre las nenas y los varones de poca edad ya existan diferencias significativas (que con el paso de los años suelen cambiar).
NIÑOS:
• Suelen ser más fuertes y grandes, y tienden a movimientos corporales más amplios.
• Tienen mejor visión espacial y coordinación dinámica general (motricidad gruesa).
• Los bebés varones se dirigen espontáneamente hacia los autos de juguete y les prestan más atención.
• Los padres suelen ser más estrictos y controladores con los chicos.
NIÑAS:
• Presentan un desarrollo algo más precoz, sobre todo en el lenguaje. Se calman más fácilmente y suelen ser más expresivas.
• Tienen mayor destreza manual (motricidad fina) y por eso aprenden a vestirse antes.
• Dirigen más su atención hacia las muñecas y las cocinitas que los varones.
• Los padres suelen mostrarse más complacientes y sociables con las nenas.