El decaímiento tras el alumbramiento es una etapa por la que toda madre tiene que pasar. Y es que el cuidado del bebé pone a prueba a todos los padres. El pequeño será, sin duda, vuestra primera prioridad y a él le resultará sencillo absorber toda vuestra energía emocional y física.
Los días posteriores al parto puedes sentirte decaída o melancólica. La melancolía del bebé, o baby blues, son los altibajos de humor originados por los cambios hormonales. Es totalmente normal. Lo habitual es que esta etapa en la que en un momento estás triste y, a continuación, eufórica, no persista más allá de la primera semana; no obstante, necesitarás apoyo para superarlo.
Esta mezcla de sentimientos puede ser un indicativo de que necesitas ayuda y tiempo para acostumbrarte a ser madre. El nivel de las hormonas era muy alto durante el embarazo y después de dar a luz, este nivel disminuye notablemente. Estos cambios pueden hacer que el organismo tenga dificultades para ajustarse a ello e, inevitablemente, causan un efecto en tus emociones, a lo que se une el agotamiento tras el parto, la falta de sueño y el cansancio por el cuidado del bebé. En consecuencia, no es de extrañar que tus niveles de energía psíquica y física estén por los suelos.