La temperatura ambiente es un aspecto fundamental para garantizar un buen descanso, así que debes tenerla en cuenta si tienes un bebé en casa, especialmente a la hora de acostarlo a dormir.
Durante el día se aconseja una temperatura de entre 22 y 24 grados y durante la noche la temperatura ideal para la habitación infantil es entre 18 y 20 grados. Ten en cuenta que el bebé duerme al abrigo de la ropa de cama o del saco de dormir. En contra de lo que se pueda pensar, no es recomendable que la temperatura en casa, cuando hay niños sea demasiado elevada
Te damos los siguientes consejos.
•Durante el día, procura que el ambiente esté entre los 22º y los 24 ºC. Mantén a tu hijo alejado de las corrientes de aire y evita llevarle bruscamente de una habitación caldeada a otra que esté fresquita. Si hace mucho calor pon el aire acondicionado a 23 ºC, pero quítalo si tu bebé está en esa habitación. Y cuando llegue el frío y pongas la calefacción, no la subas a más de 24 ºC. Un ambiente demasiado cálido suele producir irritabilidad en los niños. Es mejor que lo abrigues más, a que caldees mucho el ambiente.
•Durante los meses de frío, el niño puede llevar un body o una camiseta de algodón en contacto con la piel, un pelele de felpa, de algodón o de toalla y un jersey o una chaquetita de lana, en caso de que la temperatura del hogar sea inferior a 19ºC. Para jugar en el suelo, es aconsejable colocar una alfombra.
•Por la noche la temperatura del cuarto del bebé no debe superar los 22 ºC (el exceso de calor está relacionado con la muerte súbita). Para dormir, pon a tu hijo un pijama más o menos fino, según lo caluroso o friolero que sea, y al amanecer, si es necesario, tápale con una sábana. En invierno la mejor solución para que el niño esté a gusto es ponerle un saco pijama y prescindir de las mantas. Así no hay riesgo de que se tape la cara con ellas (es otro factor que propicia la muerte súbita). Si prefieres poner a tu hijo un pijama de los de siempre, procura que sea entero, para que le cubra los pies, o ponle unos patucos. Sitúa la cuna lejos de la calefacción y cuelga de ésta un recipiente con agua, para evitar que se reseque el ambiente.
•Para bañar a tu hijo caldea el cuarto de baño e intenta que el agua está a 38 ºC, aproximadamente. Lávale la cabeza al final (si lo haces al principio puede quedarse frío), no prolongues el baño más de tres o cuatro minutos y en cuanto le saques del agua, envuélvele en una toalla grande, cubriéndole la cabeza. Acuérdate de aplicarle la crema hidratante antes de vestirlo. Cuanto más nutrida tenga la piel, mejor resistirá el frío y el calor.
Los padres a veces pecamos de sobreprotectores y tapamos demasiado a los niños. Tampoco es bueno que el bebé sude; así que lo más aconsejable es no abrigarlo en exceso y mantener la habitación a una temperatura agradable, independientemente de la estación del año en la que nos encontremos.