Es muy incómodo para el bebé y también te pueden afectar a ti, pero no te preocupes ya que las aftas bucales son bastantes comunes y normalmente pueden tratarse fácilmente. La boca de tu bebé es un campo de cultivo ideal para las aftas, una incómoda infección por hongos que causa irritación e inflamación. Es relativamente común en bebés menores de 12 meses. Puesto que el sistema inmunitario de tu bebé aún no está maduro, la cantidad de hongos en su boca puede aumentar demasiado y provocar una infección. Aunque raramente es grave, requiere tratamiento ya que es incómodo para el bebé y puede afectar a su alimentación.
¿QUÉ ES?
Las aftas bucales están causadas por un tipo de hongo, la Candida Albicans, que vive de forma natural en la boca. Si el entorno normal de la boca se altera, por ejemplo, por un tratamiento de antibióticos para tratar una enfermedad, puede producirse un afta. Notarás pequeños puntos blancos en la boca del bebé que tienen un aspecto parecido a los restos de leche. Si los frotas con un pañuelo, puede que se queden ahí o que se suelten, mostrando unos puntos rojizos debajo. Estos puntos causan irritación e inflamación y pueden hacer que tu bebé se niegue a alimentarse. Aunque el afta raramente es algo serio, deberás tratarla lo antes posible
¿QUÉ HACER?
Si crees que tu bebé tiene aftas bucales, acude al médico, que te recetará un gel o un líquido con agentes fungicidas para que lo apliques en las heridas de la boca del bebé tras cada toma de alimento. Las heridas deberían empezar a curarse al cabo de un día, aproximadamente, pero si no es así, acude de nuevo al médico, que cambiará el tratamiento. Si estás el pecho, ambos necesitarés tratameinto. El médico te recetará crema fungicida para los pezones y, como precaución, deberás lavártelos bien antes de darle el pecho.