Te brindamos más información sobre los problemas de las uñas de tu hijo.
HONGOS:
La uña, sobre todo suele ocurrirnos en las de los pies, se torna amarillenta y quebradiza. Debe ponernos en alerta el exceso de humedad en la zona. El médico nos orientará sobre el tratamiento que tenemos que seguir. La curación de los hongos, en ocasiones, es larga y tediosa. Un consejo, prosigue con el tratamiento aunque parezca que el hongo ha desaparecido y complétalo a pesar de que observes una aparente mejoría.
DESPRENDIMIENTO POR CAPAS:
La onicosquicia suele aparecer en aquellos niños que no se secan bien las manos y que permanentemente, las tienen húmedas. Este factor altera las capas de queratina de las que están compuestas las uñas. Paradójicamente, sufre una deshidratación por los ciclos de humedad y vaporización. El mejor remedio es aplicar vaselina después del baño nocturno en cada una de las uñas afectadas. Pero si sólo se trata de descamación o levantamiento de capas, es necesario, primero, cortar las uñas en forma curva y dejarlas sin limar para evitar nuevas alteraciones.
UÑAS ENCARNADAS:
La onicocriptosis, por su parte, suele darse en las uñas de los pies. La causa más frecuente suele ser un zapato estrecho, la obesidad, problemas ortopédicos o un mal corte de las uñas. La solución es aplicar un pequeño ovillo de algodón que separe la zona de piel irritada de la uña que literalmente impacta contra ella, creando un pequeño colchón que permita su cicatrización. Cambiar la horma de tu zapato por otro más ancho y cortar las uñas de los pies rectas evitarán las uñas encarnadas.