La fórmula infantil enriquecida con ácidos grasos poliinsaturados se relaciona con una mayor agudeza visual de los bebés de hasta los 12 meses. Los pediatras deberían recomendar a los papás que compren estos suplementos alimenticios ya que son beneficiosos para los bebés. Aunque las empresas que se dedican a venderlos sólo digan que no tienen nada negativo, lo cierto es que lo mejor es que el médico nos informe de los pros y contras de tomarlo.
Un estudio científico reveló que tomar estos suplementos beneficiaba la vista de los bebés. Se evaluó la agudeza visual de los niños y se asociaba a una mejor agudeza visual a los dos, cuatro y doce meses. El inicio y la duración de la suplementación no estuvieron significativamente asociados con la efectividad de esto. Lo cierto es que esto sólo se ha estudiado con bebés menores de un año por lo que se desconoce cómo afectarían estos suplementos a niños mayores.
Para las mamás que puedan darle lactancia materna a sus bebés, deben saber que además de fortalecer el contacto físico entre la madre y el niño, parece que hay evidencias de que proporciona mayor agudeza visual en los bebés. La leche materna contiene un componente esencial que no tiene la leche preparada como es el ácido graso docosahexaenoico (DHA). De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las mujeres embarazadas que aumenten el consumo de este ácido graso. El DHA (ácido docosahexaenóico) es un nutriente especial que le proporciona beneficios al desarrollo mental y visual en los bebés. El DHA y el ARA (ácido araquidónico) se encuentran naturalmente en la leche materna y forman parte de una clase de nutrientes llamados «lípidos» o «grasas». Además, también aparecen en los suplementos.