Los mejores juegos al aire libre para el desarrollo de tus hijos

En una época en la que los bebés ya no son bebés si no “nativos digitales”, los juguetes de exterior para niños van tomando cada vez más y más importancia para unos padres que se habrían pasado toda su infancia y adolescencia en la calle, más si se criaron en pequeñas ciudades.

Y es que es así. Los bebés se quedan como obnubilados ante la pantalla de un móvil y, quien más y quién menos, a los seis meses, ya tiene casi hasta la capacidad de ir directamente a la galería de fotos, agrandarlas o pasarlas. Y, al año o a los dos años, mandar su primer whatsapp aunque sea por error, parece casi del todo natural.

juegos al aire libre

Aunque esto pueda resultar una caricatura de la realidad, la situación se asimila mucho más de lo que se querría, por lo que los padres y madres de los llamados nativos digitales están en continuo movimiento para evitar que sus bebés sean abducidos por el móvil o, en su defecto, la televisión y las series a la carta con plataformas como Netflix que, a los 4 años, ya saben manejar de maravilla.

Con esta premisa, los juegos al aire libre cobran cada vez mayor relevancia para ayudar al bebé a desarrollarse mejor, tanto desde el punto psicomotor como desde el punto de vista de salud, ya que realizar actividades al aire libre siempre es más sano que tener la vista fija en una pantalla y, en muchos caso, sin una correcta iluminación.

A continuación, se recogen algunas ideas de juegos o juguetes con los que los más pequeños harán ejercicio y se lo pasarán de maravilla:

  • Pelota. Es un clásico. Jugar a la pelota ayuda a moverse, a entender las dinámicas del juego y a aprender a disfrutar junto con otros niños, ya que no hay un juego que junte a más niños en un parque que la pelota, a través de la cual también se aprende a compartir.
  • Triciclo. Es la antesala de la bici. Además de ayudarles a moverse, les da la sensación de independencia, una independencia que conquistarán de verdad cuando sean más mayores.
  • Walkie Talkie. Sin duda un clásico que aunque pareciera morir, no lo ha hecho, con la correspondiente alegría de muchos padres que crecieron en los 80. A través de su uso, los niños inventan historias, potencian su imaginación y crean vínculos con quienes se comunican, aprendiendo también a escuchar al otro.
  • Canasta de baloncesto. Es un paso más al de la pelota, pero ya incluyéndose en un deporte, donde los niños pueden aprender a ganar, a perder y a sentir el espíritu de equipo.
  • Patines. Al igual que el triciclo, da una ligera sensación de independencia, pero, sobre todo, de superación ya que aprender a usarlos, a veces, supone un importante reto y un ejercicio de autodisciplina.

Estos son algunos juguetes con los que los niños se pueden divertir y desarrollar aspectos psicomotores necesarios y útiles para la vida en sociedad y, sobre todo, el desarrollo de otras capacidades relacionadas con la inteligencia emocional y la autoestima.

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