Según el Estudio Fundación Sanitas sobre hábitos infantiles de nutrición y deporte, dice que la mitad de los niños españoles rechazan los alimentos que se les pone en la mesa. El estudio también desvela que los niños toman cada día con más frecuencia las decisiones sobre lo que comen, una tendencia que se incrementa a medida que se hacen mayores ante las dificultades de los padres por reconducir la situación.
Un 30% de los niños afirma no comer nada que no le guste. A casi la mitad de ellos no les preparan nada que no les apetezca, cifra que casi se multiplica por dos cuando el grupo analizado está entre los 12 y 14 años. Mientras el 64% de las madres cree que se debe educar para que los niños coman de todo y el 40% afirma que sus hijos así lo hacen, sólo un 10% de los niños encuestados confiesa que le gusta todo lo que le preparan.