Buenos días a todos, en el espacio de hoy os hablo un poco a cerca de los niños y las verduras. Es habitual ver que a muchos de ellos no les gusta, el por qué?
Hay muchos estudios realizados, sobre este tema. Recuerda que normalmente a los más pequeños de la casa les suelen gustar sabores dulces y salados.. se sienten más atraídos por los mismos.
Pero es importante que, desde pequeños, intentes introducir en su paladar sabores tanto dulces, como agrios o amargos.. así se irán acostumbrando.
Piensa que si dejas que pase el tiempo, como por ejemplo un año, sin probar verduras como las espinacas, el apio, puerro o el calabacín.. luego les será más complicado comer estas verduras.
Puede ser que tu hijo tienda a los sabores dulces, pero hemos de intentar añadir más gustos. De esta manera procura buscar alimentos sanos, que puedas darle a tu pequeño sin problemas.
Entre los sabores dulces y sanos encontrarás frutas como las fresas, el melón, las peras.. además las zanahorias, la batata, la calabaza.. también tienen un gusto dulce.
Entre los alimentos que tienen un sabor más agrio y amargo, encontrarás las naranjas, las mandarinas o bien el pan de centeno o el yogur natural.
Recuerda que es un gran error permitir que los niños conviertan los alimentos en un asunto emocional. Que tengan problemas para comer, desautorizando a los padres.
La comida no es un juego, si bien es cierto que hemos dejar que experimenten con sus manos y su paladar desde pequeños, aunque se manchen, no significa que sea un juego en el que ellos venzan.
Los expertos recomiendan algunas cosas tales como retirar el plato de la mesa, si transcurrido un tiempo prudencial de 20 minutos, el niño no lo ha tocado.
Se ha pasado el tiempo de comer, esto hace que el pequeño se interese poco a poco por la comida. Sin presiones, solo llámale a comer .. que no hace caso, retira su plato a los 20 minutos.
Por otro lado, tampoco se recomienda utilizar la comida como una recompensa o un castigo.
foto: lactosesintolerances