Todas las acciones que tanto nos llaman la atención los primeros días de vida de nuestro bebé, son puros actos de reflejos. Los pequeños no son conscientes de lo que están haciendo y la mayoría de ellos irán desapareciendo con el paso de los meses. En realidad, los reflejos son un signo de inmadurez neurológica, que es absolutamente normal en todos los recién nacidos. Esto significa que los bebés nacen con un sistema neurológico no terminado que continuará desarrollándose una vez que está en el mundo.
Continuamos detallándote los diferentes reflejos de los bebés:
- Reflejo de succión:
Es uno de los reflejos más claros de supervivencia, ya que función es alimentarse. Al introducirle en la boca el pezón, o incluso de un dedo, lo chupará con energía. Este reflejo ya está presente incluso antes del nacimiento (a veces, lo podemos ver en las ecografías). Se intensifica hacia el tercer mes de vida y desaparece como acto reflejo a partir de los seis, cuando la succión comienza a ser un acto consciente.
- Reflejo tónico del cuello:
Se le llama el «reflejo del espadachín». El bebé permance acostado, se gira su cabeza hacia un lado y él estira el brazo de ese mismo lado y dobla al contrario. Puede hacerlo desde el nacimiento o durante el primero o segundo mes y desaparece en torno al quinto mes.
- Reflejo de Galant:
Al pasarle suavemente la mano en la parte baja de la espalda y hacia un lado (sobre la zona de los riñones y en paralelo a la columna vertebral), arquea el cuerpo levemente hacia ese mismo lado. Permanece hasta que cumple doce meses.
- Reflejo de presión plantar:
Al sentir un roce o una presión en la planta del pie flexiona los deditos. Es el más típico ejemplo de reflejo primitivo, ya que recuerda la manera de agarrarse y usar los pies que tienen los primates. Desaparece al año.
- Reflejo de búsqueda:
Cuando le rozamos suavemente la mejilla o la comisura de la boca, el bebé gira instintivamente su cabeza hacia ese lado en busca de comida. Es un reflejo de supervivencia que desaparece hacia los cuatro meses. A partir de esa edad ya reconoce el tacto y el olor de la madre, y busca el pecho de manera consciente.
- Reflejo de arrastre:
Se coloca el bebé sobre su barriguita y mueve sus piernas como si quisiera avanzar boca abajo, sobre todo cuando se apoya una mano sobre la planta del pie. Desaparece a los tres meses.