Sin duda que muchas veces los niños tienen algunos hábitos extraños, que suelen ponernos en una situación incomoda. Una de ella: es jugar con el dedo. Suele ocurrir que: Si no esta jugando con el dedo hurgándose el ombligo, se está tocando sus genitales o se está hurgando la nariz.
Debes tener presente que:
Tu hijo no es consciente de la importancia del comportamiento social adecuado en cada momento, así que normalmente, en estos casos, lo único que necesitas es explicarle que hay un momento y un lugar para hacer lo que está haciendo y ¡ese no lo es! Distráelo o ignóralo si sigue sin hacerte caso. Hurgarse la nariz o jugar con sus genitales es algo que suelen hacer para llamar la atención, así que préstale atención y muestra que estás contenta ¡cuando está más de 10 minutos con sus manos fuera de sus pantalones!
¿Cuando es necesario pedir ayuda? Si ves que se toca en exceso porque se siente incómodo o le molesta, acude al médico o al pediatra para tranquilizarte y ver que no haya ningún problema.