Es habitual que nuestro hijo, en plena etapa de crecimiento y socialización, nos despierte en mitad de la noche con voz compungida diciéndonos que tiene miedo y que no puede dormir. Monstruos de todas las formas y tamaños se le aparecen en esa imaginación sin límites, que es capaz de desarrollar, a pesar de su corta edad.
NO HAY QUE ALARMARSE, AUNQUE SI ES ACONSEJABLE:
• Procurar que se sienta apoyado dentro del entorno familiar cunado experimente miedo. No le regañes, eso sólo logrará aumentarlo.
• Enséñale a dominar estas sensaciones antes de que empiece a considerarlas traumáticas. Hazlo con juegos o canciones que le hagan relacionar esos monstruos imaginarios con momentos divertidos.
• Dale un ambiente familiar libre de ansiedad y temores, de lo contrario se los llevará a la cama irremediablemente.