Ayer mencionamos algunos consejos para alimentar a tu pequeño. Sabemos que este tema tiene particular importancia para el desarrollo del niño y es por ello que nuevamente se aportan más consejos, como así también profundizaremos en el tipo de alimentos que se le debe administrar a partir de los seis meses.
Entre los seis y nueve meses la mayoría de los bebés quieren sostener la taza, la cuchara, y comer con los dedos. Hay que dejar que lo haga al final de cada comida, cuando ya haya ingerido una buena cantidad. Cuando comience a sostener la taza, es muy probable que vuelque los líquidos, se unte el alimento en la cara, los brazos, la mesa y puede que este sea su juego favorito. Más paciencia.
Los nuevos sabores y texturas pueden ser rechazados. Si la comida es grumosa puede ser que el niño intente hacerla un poco más líquida pidiendo más bocados. Las nuevas comidas deben ser mezclados con un alimento favorito para que el niño se acostumbre al sabor. A veces puede pasar que escupa ó vomite durante la comida si la ingiere demasiado rápido ó en exceso de volumen.
Si no parece estar enfermo y sigue con hambre, ofrézcales unos cuantos bocados más. Cuando el bebé rechaza repetidamente un alimento, espera una ó dos semanas antes de ofrecérselo nuevamente. No espere que el niño ingiera todas las comidas. Mientras coma unas cuantas comidas de los principales grupos de alimentos (cereales, frutas, verduras, carnes) tendrá una dieta balanceada.
Veamos a continuación listado de alimentos indicados para el bebé.
FRUTAS: Puré de bananas, manzanas, duraznos, peras agregándolos de a uno, progresivamente a la dieta. Puede comer duraznos en almíbar (sólo el durazno, picado fino) si no se consigue fruta en plaza.
JUGOS: Si se tiene juguera será fácil prepararlos; si no el jugo de manzana, algo diluido es el más aceptado. Las bebidas gaseosas ó jugos concentrados enlatados no deben ser usados.
VEGETALES: Puré de zapallo, zanahoria, comenzando por una cucharadita hasta llegar a dos ó tres al día.
CERELES SIN GLUTEN: Agregue cereal de arroz ó harina de maíz; el arroz debe darse siempre en puré para evitar que el bebé se asfixie. Agréguele leche al principio espesándolo progresivamente. Puede mezclarse con los purés de vegetales y prepararse con caldo de verdura.