Mitos sobre el parto (I)

embarazada

Deja de preocuparte. Sabemos todas las preguntas embarazosas que no te atreves a formular y nosotros no tenemos miedo de darte las respuestas:

1. ¿Cuándo rompa aguas, será como un torrente?

Olvídate del miedo a inundar tu casa desde ahora mismo: cuando hablamos de romper aguas se trata más de un pequeño derrame que de un torrente. «Lo habitual es notar que has mojado un poco los pantalones». «Incluso es probable que ni te enteres y, además, muchas mujeres rompen aguas cuando ya ha comenzado el parto o han aparecido las primeras contracciones». Si te preocupa romperlas antes de comenzar el parto, y te sucede, una compresa especial te ayudará a no pasar vergüenza ante los demás.

2. ¿Tengo que rasurarme los genitales?

No. Y, sinceramente, ¿podrías hacerlo si debieras? El estado de tu vello púbico no tiene impacto alguno en el nacimiento de tu bebé y no forma parte de las revisiones que te hará la comadrona. El único momento en el que el vello púbico puede ser un problema es si necesitas una cesárea, pero la comadrona se encargará de solucionarlo. Puede ser que en algunos  es hospitales te rasuren`el periné, pero no es imprescindible, dependerá del criterio del personal sanitario que te atienda.

3. ¿Es cierto que puedo hacerme las necesidades encima cuando salga el bebé? 

Ummm… bueno, es posible. Es tanta la presión sobre el recto cuando la cabeza del bebé pasa por el canal del parto que puede que cualquier deposición que tengas ahí salga. «Pero nadie se va a escandalizar», » ¡Lo hemos visto un montón de veces antes y sabemos que no lo haces a propósito! La comadrona te limpiará discretamente y seguirá con su trabajo». Además, sinceramente, es muy posible que tú ni siquiera te enteres. En muchos hospitales administran una lavativa o enema para limpiar los intestinos antes del trabajo de parto, y así evitan que pases un mal rato.

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