Las vitaminas son sustancias orgánicas esenciales que benefician la salud y el crecimiento. Son esenciales porque no pueden ser sintetizadas por el organismo (salvo las vitaminas A y D), razón por la cual deben ser provistas por los alimentos.
Se conocen trece tipos de vitaminas: la A, el complejo B (B1, B2, B3, B6, B12) , las vitaminas: C, D, E, K, el ácido fólico, el ácido pantoténico y la biotina.
Su importancia radica en que intervienen en el metabolismo celular. No se utilizan como combustible, de manera que no aportan energía, pero sin ellas, el organismo no puede aprovechar al máximo los nutrientes de los alimentos.
MITOS Y VERDADES:
• Más de una vez se ha escuchado decir que las vitaminas aumentan el apetito, y por lo tanto, te hacen engordar. NO ES CIERTO. Colaboran con los procesos biológicos, pero “no abren el apetito”, ni aportan calorías al organismo.
• ES VERDAD: si preparas un jugo de naranja y no lo consumes enseguida, pierde todas las vitaminas. Eso se debe al efecto de la luz, que acelera el proceso de oxidación.
• ¿Sabías que algunas vitaminas son sensibles al calor, a la humedad, a la luz y al oxígeno?.ES VERDAD. Por eso es importante no recalentar ni cocinar excesivamente los alimentos, y consumirlos lo antes posible después de su preparación, para que no pierdan sus propiedades. Las frutas y las verduras frescas, por ejemplo, deben pelarse, cortarse y lavarse justo antes de comerlas. No las dejes en remojo ni las cocines con demasiada agua. Y si puedes cocinarlas al vapor, mucho mejor. Un secreto: utiliza el agua que queda de la cocción para preparar otras comidas.