Vive momentos felices con tu pequeño en su sillita de comer, que te ayudarán a tener creatividad y paciencia en la comida, en especial, cuando él parezca no ceder en sus gustos. Te ofrecemos algunas ideas:
— Quédate cerca de él: cuando esté en su sillita, aprovecha para darle todos los sabores y texturas de alimentos que pueda agarrar con su manita. No te preocupes si rechaza alguno, recuerda que mañana este mismo alimento podrá ser aceptado, hay que intentar por lo menos 10 veces antes de descartar algún alimento.
–Manten siempre la mismas horas de alimentación: es bueno que te propongas una rutina de alimentación y la sigas todos los días.. Con cada día que sigas esta rutina, tu hijo se sentirá más cómodo y seguro.
–Si es un pequeño que le cuesta alimentarse y se distrae con facilidad, trata de eliminarlas, puesto que desde su sillita, tu hijo tiene más espacio para mirar el entorno y se puede distraer con facilidad, perdiendo interés por la comida.
–Estimula su curiosidad: bríndale alimentos que ustedes también comen.
–Se creativa: a los niños, les encantan los colores y las figuras divertidas. Ofrécele alimentos llenos de color, como el malón, o la sandia. También puedes cortar alimentos en figuras divertidas como flores, estrellas o dinosaurios…
–Déjalo que se alimente por sí mismo: a los niños a partir de un año, les encanta hacer cosas por ellos mismos. Algunas veces no toda la comida entrará en su boquita, pero le estarás brindando un gran momento de conquista y diversión.