Los niños necesitan una serie de pautas de comportamiento que les ayuden a crecer sanos, adquirir rutinas que ya conocen, que les hagan ganar seguridad, independencia y confianza en ellos mismos.
Si tu hijo es muy cabezota te recomendamos que:
- Le enseñes a valorar otras actitudes o alternativas que le convengan.
- Le instes a barajar otras posibilidades y le ayudes a no insistir siempre en lo mismo.
- Le ofrezcas la oportunidad de cambiar su opinión y de demostrar sus argumentos.
- Si no está en lo correcto es aconsejable que le enseñes a rectificar y a tomar otros derroteros.