Un equipo médico español de especialistas en reproducción asistida ha desarrollado un nuevo protocolo de terapia de reproducción asistida personalizada «Customized Assisted Reproduction Enhancement» (CARE) que ha permitido lograr unas elevadas tasas de embarazo clínico (23%) y de parto (18%) en pacientes con una producción de óvulos extremadamente baja.
En muchos países europeos las mujeres con esta condición no son admitidas para la Fecundación in Vitro (FIV) por las clínicas de infertilidad, en particular en los hospitales públicos, y se les recomienda acudir a la donación de óvulos.
El nuevo protocolo, denominado «Customized Assisted Reproduction Enhancement» CARE, se ha dado a conocer recientemente a través de la revista internacional especializada Journal of Gynecology and Women’s Health, en la que se describe la nueva estrategia terapéutica en base a una práctica clínica real que incluyó 78 parejas programadas para una FIV. De ellas, 2 fueron canceladas, debido a la falta de respuesta a la estimulación ovárica. En otras 2 no se recuperaron ovocitos por punción de los ovarios y en el quinto el ciclo se canceló debido al fracaso de la fertilización. En los 73 casos restantes se realizó la transferencia de embriones, dando lugar a 18 embarazos clínicos (23%) y 14 partos (18%). A 41 de las 78 mujeres incluidas en este estudio se les había denegado en otras clínicas, de España, Francia e Italia, el tratamiento de Fecundación in Vitro alegando que la única solución pasaba por la donación de óvulos.
Según el doctor Jan Tesarik, director del equipo médico que ha desarrollado el nuevo protocolo en la Clínica MARGEN de Granada, «aunque la probabilidad de nacimiento es baja (18%) comparada con el 80% que logramos en nuestro programa actual de donación de óvulos, los resultados que hemos obtenido demuestran la factibilidad del parto con óvulos de la propia paciente en casos de reserva ovárica extremadamente baja».
Reserva ovárica y FIV
La reserva ovárica suele evaluarse determinando los niveles séricos de la hormona anti-Mülleriana (AMH) y el recuento folicular antral ovárico. Es ampliamente aceptado que las mujeres con una reserva ovárica moderadamente afectada (niveles de AMH entre 0.2 ng/ml y 1.1 ng/ml) tienen una mala probabilidad de tener un hijo por fertilización in vitro (FIV) debido a una baja respuesta a la estimulación ovárica. En cuanto a las mujeres con una reserva ovárica extremadamente baja (AMH ≤0,2 ng/ml), existen datos contradictorios en lo que concierne la factibilidad de una FIV. En muchas clínicas del mundo las mujeres con esta condición no son admitidas para FIV suponiendo que su probabilidad de éxito es cero.
Protocolo CARE
La personalización del protocolo de tratamiento se refiere a diferentes fases. Se inicia entre 1 y 3 meses antes de la estimulación ovárica, e incluye la propia estimulación ovárica, el trabajo de laboratorio relacionado con la FIV, el cultivo y manejo de embriones, y el período posterior a la transferencia hasta los tres primeros meses del embarazo. Además, las medidas especiales adoptadas en el protocolo CARE son de dos tipos: las relacionadas con la condición de los ovarios de estas mujeres, y por lo tanto aplicadas a todas las pacientes, y otras a medida de cada caso, que varían de una paciente a otra.
«CARE es un protocolo – explica el doctor Tesarik- que permite obtener buenos resultados en mujeres con extremadamente baja producción de óvulos, consideradas como las de peor pronóstico en los tratamientos de FIV en la actualidad. Se vislumbra la posibilidad de utilizar el protocolo CARE en otros casos, menos graves, de infertilidad con el fin de mejorar los resultados de la FIV».