Te ofrecemos una completa información sobre la leche y sus derivados, que es tan importante en la nutrición de tus hijos. Los lácteos son los alimentos que proporcionan la mayor cantidad de calcio al cuerpo y lo facultan para que tenga una mayor asimilación.
La leche es el líquido que segregan las glándulas mamarías de los mamíferos hembra y es la que asegura la subsistencia de las crías. La composición de la leche en las distintas especies no es la misma, sin embargo, todas contienen los elementos y nutrientes necesarios. La leche de la mujeres es la ideal para alimentar a su hijo durante los primeros meses, claro que, cuando la madre no puede hacerlo, por distintas razones, existen algunas leches preparadas que suplen este requerimiento.
La leche de vaca también constituye un alimento importante para el niño que está en crecimiento y durante toda la vida del adulto. Su deficiencia en la época de crecimiento no permite desarrollar el esqueleto de forma completa con toda la capacidad genética de cada persona. Si la carencia se da día tras día a lo largo de los años se provoca una pérdida lenta de la masa ósea que condiciona la calidad de vida.
Se han ideado diversos métodos para su conservación y por eso se obtienen distintas clases de este líquido:
Clases de leche
1. Fresca: Es la obtenida del ordeño sin otra manipulación. Es certificada si ofrece calidad sanitaria. Si no es así puede estar contaminada por agentes patógenos. Hay que ponerla en ebullición para garantizar su total higiene.
2. Pasteurizada: Se trata a una temperatura menor que la ebullición, ésta es de 75 grados; sin embargo, existen diferentes técnicas para pasteurizarla, pero en todos los casos el objetivo de hacerlo es eliminar los microorganismos. Ésta debe guardarse en la nevera y se conserva durante cuatro días.
3. Esterilizada: Es cuando la leche se trata a temperaturas entre 130 y 140 grados y el objetivo también es destruir los microorganismos. Ésta tiene la ventaja de que conserva los nutrientes intactos. También se conserva en la nevera por unos cuatro días.
4. Evaporada: Es la leche esterilizada que se redujo por ebullición continua a la mitad de su volumen. Por eso debe ingerirse añadiendo el agua potable necesaria.
5. Condensada: Es la leche evaporada a la que se la ha añadido un peso igual de azúcar. Contiene menos proteínas, pero demasiada sacarosa.
6. En polvo: Se obtiene de la evaporación casi completa del líquido que contiene la leche y se consume añadiendo agua potable.
7. Descremada: Es la leche esterilizada a la que se le han extraído sus grasas, pero que conserva las proteínas. En este proceso se pierden las vitaminas liposolubles.