Después del embarazo para algunas mujeres resulta difícil bajar esos kilos de más que quedaron tras el parto. Durante los seis primeros meses del parto, sobre todo si dan lactancia, es importante que las mamás consuman ciertos alimentos. La lactancia es un buen aliado en la hora de bajar de peso ya que permite movilizar reservas de grasa que sirven para sintetizar la leche. Por ello, se recomienda dar de mamar a nuestro niño, por lo menos, hasta los seis meses. Si te has incorporado al trabajo, siempre podrás sacarte leche con el saca leches.
También es muy importante que cuideis y controléis, la cantidad de hidratos de carbono que se consumen diariamente. Para suprimir los hidratos de carbono, especialmente en el almuerzo y la cena, se pueden comer verduras, frutas, etc. No debemos dejar de lado las proteínas y es necesario consumir al menos una porción de carne y una clara de huevo o queso, diáriamente. Para que la mamá goce de una buena cantidad de leche en su cuerpo para alimentar al bebé, es necesario que beba muchos líquidos al día, sobre todo agua. Se recomienda tomar de 2 a 3 litros de agua al día (también incluídos sopas, cremas, etc).
Finalmente, se recomienda que las mujeres que han dado a luz, realicen deporte ya que ayuda a movilizar las reservas y permite el desarrollo muscular. El deporte se recomienda hacerlo siempre, ya sea durante la gestación o después. Si practicáis ejercicio físico mientras estáis embarazadas, tendréis que hacerlo con cuidado y sin sobre esfuerzos. Sin embargo, tras el parto, el ritmo puede ser el que vosotras queráis.