Preparar la habitación del bebé es todo un acontecimiento para muchos padres. No existe un momento adecuado para hacerlo, cualquiera puede ser válido según las apetencias, necesidades y presupuesto de cada familia.
Hay quien prefiere esperar a que se acerque la fecha del parto, otros prefieren empezar cuando el bebé haya nacido y abandone la minicuna que se instala en la habitación de los padres y, los más impacientes, empiezan con los preparativos en cuanto reciben la noticia de su embarazo.
Antes de comenzar cualquier acción o compra de mobiliario, tenemos que pensar si podemos reutilizar algún objeto que nos puedan prestar o que puedan heredar de sus hermanos mayores. Casi todo lo que necesita un bebé, tiene una duración muy corta, no porque se deteriore o estropee, sino porque los niños crecen muy deprisa y hay muchas cosas que al poco tiempo, ya no les sirven, como pueda ser la minicuna, la bañerita, etc.
Podemos empezar por la decoración y por la pintura de las paredes. Aunque, aquellos que quieran hacerlo acorde al sexo del bebé, tienen que tener sus precauciones pues no sería el primer caso que decoran toda la habitación de rosa, porque le habían dicho que iba a ser niña, y se encuentran con la sorpresa de un niño al dar a luz.
Si se hace con tiempo y poco a poco, nuestro bolsillo también lo puede agradecer ya que la inversión que se lleve a cabo para preparar una habitación por completo, puede ser importante. Si tenemos en cuenta, no sólo la cama y los armarios, sino también las perchas, un letrero con el nombre del bebé, los muñecos y peluches, un arcón para guardar sus juguetes, los juegos de sábanas, cortinas y mantas, lamparitas y cualquier otro detalle que se nos ocurra, el coste puede ser muy elevado.
Tampoco debemos apresurarnos pues ahora hay una gran variedad en cualquier artículo destinado a la decoración infantil, desde murales divertidos para las paredes, hasta accesorios personalizados para aprovechar al máximo el espacio y que cualquier rincón resulte práctico y encantador.