• CÓMO SE PRODUCE EL CONTAGIO: Los niños en edad escolar están más expuestos que los preescolares. En ciertos grupos pueden llegar a contagiarse hasta el 50 % de ellos. Lo mismo puede suceder dentro del grupo familiar. Los adultos poseen menos riesgo de infectarse, a excepción de la madre, por ser la que esta más en contacto con el pequeño.
Los huevos del oxiurus se diseminan a través de las manos y de los juguetes de los niños. Si el pequeño toma contacto con otro niño que esta infectado o con un juguete contaminado, y luego se lleva las manos a la boca, los pequeños huevos pueden ingresar en el organismo por el aparato digestivo.
En el momento en que los huevos maduran, los gusanos se desplazan por el intestino hasta llegar al borde del ano, donde depositan sus huevos. Este proceso puede tardar entre unos y dos meses. En el momento en que a los niños les pica la cola y se rascan, contaminan sus dedos, sobre todo debajo de las uñas.
Luego, con sus manos pueden contagiar no sólo a otros miembros de la familia, sino también a sus compañeros de escuela y de juegos. Los síntomas más comunes son irritabilidad, picazón en el ano o en los alrededores y alteraciones en el sueño. En las infecciones demasiado intensas, también se pueden observar inquietud y disminución del apetito. Otras veces no existen síntomas y, si aparecen, son muy leves.
• EL DIAGNÓSTICO EFICAZ: En caso de que se sospeche la existencia de este tipo de parasitosis, los especialistas suelen realizar una prueba muy simple, llamada el Test de Graham, que consiste en colocar un trozo de cinta adhesiva transparente sobre el borde anal.
¿Para que? Para dejar pegados los huevos del parásito en la cinta. Este trozo de cinta adhesiva después se pone sobre un vidrio para la observación de los huevos a través del microscopio. Se suele aconsejar hacer este test ni bien el niño se despierta. ¿Por Que? Porque el baño o la defecación pueden remover los huevos del parásito de los alrededores del ano.