Hay momentos en los que la secreción salivar del bebé aumenta, por ejemplo con la dentición. En ese caso, recomendamos:
• Si la secreción salivar del pequeño es bastante abundante y moja la ropita, utiliza baberos impermeables.
• Para evitar la irritación peribucal, debemos procurar que el bebé no utilice chupete de forma prolongada.
• Usar chupetes con los cuales el contacto con la barbilla no sea directo y, por tanto permita el drenaje de la saliva.
• Secar la zona con tejidos suaves y de forma repetitiva con la finalidad de evitar la irritación.
• Si se advirtiera que el niño estuviera molesto, podemos darle mordedores fríos, ya que esto le calmará y reducirá la secreción.