Cuando nace tu hijo todo son alegrías y pasado el primer día, ya tocan hacer algunas cosas de papeleo para que todo esté en órden. De esto suele encargarse el padre del recién nacido ya que la madre aún estará en el hospital recuperándose del parto y cuidando del bebé. Cuanto antes se gestione todo, menos problemas en el futuro y mayor tranquilidad para todos al procederse a la ‘legalización’ del niñ@, entre otras cosas. Una de las cosas importantes que hacer, transcurridas 24 horas tras el nacimiento, es inscribir al bebé en el registro civil. Se recomienda un buen madrugón ya que habrá más gente con la misma intención y podría hacerse tarde. Tener en cuenta que siempre puede faltar algún papel y nos tocaría volver a casa.
El papá cuando vaya al registro civil debe presentar el certificado del alumbramiento, que tendrá que solicitar previamente en el propio hospital donde ha nacido el niño. Además, debe llevar los carnés de identidad y el Libro de Familia de los padres, si este último lo hubiera si existe matrimonio, así como fotocopias de todo lo nombrado. Tener en cuenta que si los padres no están casados tendrán que ir ambos en persona cuando la mamá salga del hospital. Allí hay que rellenar un formulario y poner el nombre que los papás han elegido para su niño. Por ello, tenéis una difícil decisión y es elegir un nombre que os guste a los dos.
Cuando terminéis de inscribir al niño en el registro, se recomienda pasaros por el centro de salud que os corresponde para que ya tenga su pediatra particular por si surgiera algo y tenéis que llevarlo. Con el DNI y la cartilla de la titular de la cartilla podréis hacerlo. Sin duda, son unos días un poco aburridos de burocracia pero no tardaréis mucho y ya podréis disfrutar de vuestro hijo, que ya es un miembro más de la sociedad.