Nuestros hijos pasan mucho tiempo fuera de casa (en la escuela, con los amigos, con los abuelos y demás familiares…) y debemos estar preparadas para todo. La alimentación es muy importante y debemos controlar lo que comen ya que es una de las preocupaciones de los padres, para que sus hijos crezcan fuertes y sanos. Siempre se ha considerado que un bocata de embutido era nutritivo y perfecto para la merienda. Sin embargo, estudios han demostrado lo perjudicial que puede llegar a ser el embutido. Consumir más de 20 gramos de embutido al día acorta la vida.
La investigación sobre carnes procesadas, realizada en diez países europeos, entre ellos España, declara que personas que consuman estas carnes tienen mayor riesgo de muerte prematura, fundamentalmente a causa de enfermedades cardiovasculares, aunque también por el cáncer. Los niños se acostumbran a todo, sobre todo, si lo hacemos desde que son pequeñitos. Por ello, no hay nada mejor que darles mucha fruta desde que nacen para que, de esta manera, puedan merendar una pieza de la fruta que más les guste.
Otra de las cosas que no se recomiendan, para nada, es la bollería industrial ya que tiene excesivas grasas saturadas y puede llevar a la obesidad. Parece que al final, lo único que se salva es la fruta, precisamente lo que menos les suele gustar a los más pequeños. Pero en la vida, hay que aprender que nos perjudica y que nos beneficia la salud y los niños tienen que entenderlo. Siempre podéis hacerle meriendas divertidas con muchas frutas mezcladas, o batidos…