Cuando tu bebé está llorando es casi instintivo el tomarlo en los brazos, ponerse de pie para mecerlo, balancearlo y calmarlo. Tú mismo puedes hacer la prueba y volverte a sentar, el bebé llora de nuevo, puedes pararte tomarle en tus brazos y estarán felices nuevamente. Es una realidad de todos los bebés.
Existen estudios científicos y hay teorías sobre porqué los bebés prefieren que sus cuidadores los tomen en sus brazos estén de pie y en movimiento.
¿Qué dicen los estudios?
Los expertos que realizaron el estudio explican qué tiene que ver con la evolución de la especie, ya que en los primeros años el homo sapiens vivía al aire libre en la naturaleza con todo tipo de depredadores listos para atraparlos.
Por lo tanto, si la madre o el padre lo toman en sus brazos y permanecen de pie y en movimiento, se sienten más tranquilos, su ritmo cardíaco se ralentiza y se suavizan en cuerpo y mente.
La conservación de la especie entre los mamíferos respalda este valor de adaptarse a este comportamiento entre la relación madre e hijo como consecuencia de la supervivencia infantil. Los expertos plantean la hipótesis de que está respuesta calmante aumenta las posibilidades de supervivencia infantil en caso de escape de emergencia.
¿Por qué se calma si mamá lo tiene en brazos de pie?
Las madres tomamos al bebé en brazos mientras le cantamos, lo calmamos, lo abrazamos, cuando se sienten inquietos o lloran es algo que solemos hacer por instinto.
Los expertos también explican que en el momento que la madre se pone de pie ocurren una serie de coordinaciones y regulaciones centrales motoras y cardíacas que son un componente clave en las interacciones entre mamá y bebé. Resulta más efectivo tomar al bebé en los brazos y caminar un poco, que mantenerlo arrullado estando sentada o acostada.
Es importante que lo tomes en brazos cuando llora porque:
- El llanto tiene varios propósitos útiles que el bebé utiliza para comunicarse contigo.
- Le permite pedir ayuda cuando tiene hambre o se siente incómodo. Le ayuda a liberar tensión y el cerrar los ojos y emitir sonidos le permiten alejar otras sensaciones demasiado intensas para ellos.
- Puedes notar que tiene periodos irritables, incluso cuando no tiene hambre, no se siente incómodo o cansado.
- A veces puede parecer que nada puede consolarlo. Inmediatamente después de estos episodios, puede parecer más alerta que antes y luego puede dormir más profundamente de lo habitual.
Este tipo de llanto molesto parece ayudar a los bebés a deshacerse del exceso de energía para permitirles un estado de mayor satisfacción.
A medida que conozcas los patrones de llanto del bebé, podrás darte cuenta que se identifica con necesidades específicas por la manera en que llora cuando:
- Tiene hambre
- Si está enojado
- Angustiado
- Siente dolor
- Tiene sueño
- Cada bebé usará su voz de manera diferente
Elige la mejor técnica para consolar a tu bebé:
- Tómalo en tus brazos mientras lo balanceado lado a otro.
- Acaricia suavemente su cabeza o darle palmaditas en la espalda o el pecho.
- Envuélvelo cálidamente en una manta y tómalo en tus brazos.
- Cántale una canción, háblale
- Toca música suave.
- Paséalo en tus brazos, o también en un cochecito o moisés.
- Hazlo eructar para aliviar las burbujas de gas atrapada.
- Prepararé baños tibios (a la mayoría de los bebés les gusta esto, pero no a todos).
Importante a tener en cuenta
El llanto del niño en la manera de expresar sus emociones y sensaciones y al principio su principal vía de comunicación.
Es fundamental tenerlo en brazos, nos ayuda a mejorar nuestra conexión con ellos y a comunicarnos. Además, el vínculo favorece la lactancia materna que otorga innumerables beneficios para la mujer. Durante ese proceso, se segrega oxitocina, sustancia que nos beneficia física y psicológicamente y es un antidepresivo natural.
Recordar
Sobre todo, no tomes el llanto de tu recién nacido como algo personal. No lo hace porque eres un mal padre o porque no le gustas. Todos los bebés lloran, a menudo sin causa aparente. Los recién nacidos suelen llorar de una a cuatro horas al día. Es parte de adaptarse a esta nueva y extraña vida fuera del útero.
Ningún padre puede consolar al niño cada vez que llora, así que no esperes hacer milagros. Es fundamental adoptar un enfoque más realista pedir ayuda descansar lo suficiente y disfrutar de eso maravillosos momentos de conexión y amor con tu hijo.
Tenerlo en brazos es la mejor manera de aprender a conocer al bebé, la conexión se da de las dos partes, ellos aprenden y nosotras aprendemos de ellos y ese vínculo se fortalece más y más a medida que pasa el tiempo.
Fotos: Pixabay.