Durante el embarazo, especialemnte en el primer trimestre, debes garantizarle al organismo el aporte necesario del calcio. La leche aunque tenga un alto contenido en calcio, el queso proporciona muchas grasas y, por lo tanto, no conviene abusar.
–Existen otros alimentos que ofrecen gran cantidad de calcio, cuyo consumo ayuda a cubrir la necesidad del mismo de una forma equilibrada y sin consumir un exceso de calorías.
—Las espinacas, la col, las alcachofas o la lechuga se encuentran entre los vegetales más ricos en este mineral, así como las legumbres, los frutos secos (sobre todo, las almendras y las nidoueces) y los productos del mar (pescado).
–Además de introducir en la dieta la cantidad adecuada de calcio, es necesario crear las condiciones para que el organismo lo pueda asimilar y utilizar del mejor modo posible.
–En este sentido, hay que evitar la asociacíón de los productos lácteos con los cereales integrales, que contienen ácido fólico, una sustancia que reduce la absorción de este mineral en el intestino.
–Otro compuesto que tiene efectos parecidos es el ácido oxálico, que está presente en cantidades elevadas en las espinacas y en las acelgas, mientras que en los productos precocinados se debe prestar atención a la presencia de polifosfatos (aditivos utilizados en algunos tipos de queso o de jamón cócido,que obstaculizan la asimilación de calcio.
–Tambien hay que recordar que, durante el embarazo, resultan muy útiles
los alimentos enriquecidos con calcio. En el mercado, podemos encontrar leche, yoghurt, queso, etc., enriquecidos con este mineral.